Compartir

Mi hijo está suspendiendo en el Instituto. ¿Qué puedo hacer?

Descubrir que tu hijo adolescente está suspendiendo puede ser frustrante y aterrador. Después de todo, unas notas suspensas o bajas dificultan la entrada en el ciclo medio, superior o la universidad, y tal vez incluso problemas para finalizar y alcanzar el título de la ESO. Cuando los estudiantes de secundaria se retrasan en sus clases, ponerse al día puede ser bastante difícil. Cuando las notas empiezan a caer en picado, muchos adolescentes se dan por vencidos y se desmotivan totalmente.

Si tu hijo adolescente está suspendiendo algunos exámenes de una asignatura-o ya ha suspendido todo el trimestre- toma medidas. Es aconsejable adelantarnos lo máximo posible para tener tiempo de redirigir la situación. Muchas veces intentar ponerle solución en el último trimestre no es suficiente.

Hay varias cosas que puedes hacer para solucionar el problema.

¿Por qué fracasan los adolescentes en la escuela?

1. Falta de atención personal.

Una razón común para que un adolescente tenga problemas en la escuela es la falta de atención personal de los profesores. Si un estudiante tiene dificultades para comprender los conceptos en una clase, a menudo no reciben la ayuda que necesitan para ponerse al día. 

Por suerte, esto es fácil de solucionar para los padres. Pueden contratar a grupos de apoyo online donde resolver sus dudas con profesionales cualificados o agendar clases particulares para ayudar a sus hijos.

2. Trastornos del aprendizaje.

Un trastorno del aprendizaje no diagnosticado puede ser un gran reto para cualquiera que intente tener éxito académico, y a menudo las escuelas e institutos no tienen los recursos necesarios para identificar y ayudar a los que se enfrentan a este problema.

3. Influencias negativas de compañeros.

Una de las principales razones por las que los adolescentes empiezan a tener problemas en la escuela es la presión negativa de los compañeros. Si tu hijo está rodeado de amigos que no se preocupan por la escuela y no se toman en serio sus estudios, entonces podrían estar animándole a no preocuparse también.

4. Consumo de sustancias.

Cuando un adolescente se involucra en el consumo de drogas o alcohol, a menudo deja de concentrarse en las tareas escolares. La presión negativa de los compañeros suele estar ligada a esta decisión de empezar a experimentar con el consumo de sustancias.

5. Depresión.

Los problemas de salud mental, como la depresión, son muy comunes entre los adolescentes y pueden hacer que el éxito en la escuela sea casi imposible. Si tu hijo adolescente está lidiando con la depresión, entonces es probable que necesite ayuda profesional para volver al camino correcto.

6. Dificultades de aprendizaje

Las dificultades en el aprendizaje son más comunes de lo que imaginamos. Estas dificultades puedes ser dislexia, discalculia, TDAH, disortografía, etc. 

Sin embargo, la mayoría de veces son debidas a contenidos que no han asimilado bien y al aumentar la dificultad año tras año se ven incapaces de comprender. 

En estos casos, cuando nuestro hijo es totalmente capaz, la mejor opción es darle ese refuerzo que necesita para ponerse al día y consiga asimilar bien los contenidos. 

refuerzo-escolar-primaria-en-verano

Curso de Refuerzo Verano

Ayuda a tu hijo con solo 1 hora al día a recuperar el nivel que necesita para superar el próximo curso sin dificultades. 

¿Qué puedo hacer como padre/madre para evitar el fracaso escolar?

Hay varias cosas que puedes hacer para solucionar el problema.

1. Identifica el problema.

Si su hijo está suspendiendo o corre el riesgo de no aprobar, siéntate y discute el problema. Pídele a tu hijo que te ayude a descubrir las razones por las que no está aprobando. A veces, los estudiantes que empiezan con fuerza se desvían, mientras que otros simplemente no están motivados para mantenerse en el camino.

Habla con tu hijo y examina si alguno de estos problemas ha contribuido a que suspenda.

  • ¿Son las clases demasiado difíciles? A veces los adolescentes tienen clases que son demasiado difíciles y se sienten abrumados.
  • ¿Tu hijo no hace los deberes? Si tu hijo no hace los deberes, será muy difícil que apruebe una clase. Averigua si los deberes no se completan, si no se entregan a tiempo o si tu hijo no entiende cómo hacerlos.
  • ¿Son los bajos resultados de los exámenes un problema? Algunos estudiantes tienen ansiedad ante los exámenes o no saben cómo estudiar para ellos.
  • ¿Tu hijo ha tenido muchas ausencias? Si tu hijo ha faltado a la escuela por enfermedad u otros problemas, esto puede interferir gravemente en las calificaciones.
  • ¿Tu hijo está muy estresado? Si tu hijo está estresado, puede tener dificultades para concentrarse y completar su trabajo.
  • ¿Podría un problema de salud mental ser parte del problema? Los problemas de salud mental, como la depresión o la ansiedad, a menudo contribuyen al fracaso en las calificaciones. Los problemas de abuso de sustancias también pueden ser un factor de disminución de las calificaciones. El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y los problemas de aprendizaje pueden afectar a la concentración, la motivación, la comprensión y la memoria.

2. Habla con los profesores.

Aunque tu hijo adolescente no quiera que hables con sus profesores, es importante que hables con ellos para ayudar a determinar el problema. Es posible que tu hijo adolescente no sea consciente de que no está prestando atención en clase o de que se está perdiendo mucho trabajo. Pide la opinión de los profesores sobre lo que tu hijo debe hacer de forma diferente para aprobar la clase.

Considera si tu hijo puede tener también un problema de aprendizaje. A veces los problemas de aprendizaje o el TDAH no se diagnostican hasta los años de instituto. Pregunta si las pruebas educativas o psicológicas podrían ser útiles.

3. Resuelve el problema con tu hijo adolescente.

Una vez que tengas una idea más clara de por qué está fallando, siéntate y resuelve el problema con tu hijo. Discute con él sus ideas sobre cómo puede mejorar su nota. A veces, las soluciones sencillas pero creativas pueden marcar una gran diferencia.

  • ¿Necesitan más estructura con los deberes? Algunos adolescentes no soportan tener demasiada libertad sobre cuándo y dónde hacer sus tareas. Establecer un horario y un sitio fijo para hacer los deberes puede ayudar.
  • ¿Tienen dificultades para recordar lo que tienen de deberes? Los adolescentes desorganizados a menudo pierden sus papeles u olvidan llevar su trabajo a casa. Puedes ayudar a tu hijo a organizarse mejor.
  • ¿Se olvidan de anotar sus tareas? Algunos adolescentes tratan de recordar todas sus tareas sin agenda. Otros adolescentes se olvidan de anotar sus tareas. Pedirle a tu hijo que escriba su trabajo y que el profesor ponga sus iniciales después de cada clase puede garantizar que sus tareas estén correctamente escritas.
  • ¿Necesitan ayuda adicional? Muchos adolescentes tienen miedo de pedir ayuda porque les da vergüenza o simplemente no entienden, incluso cuando el profesor intenta explicar los conceptos de nuevo. Quedarse después de clase para recibir ayuda extra, reunirse con un tutor o buscar una plataforma de clases online pueden ser estrategias útiles para muchos estudiantes.
  • ¿No están motivados para hacer su trabajo? A veces, los adolescentes no están muy motivados para hacer su trabajo. Puede que hayan perdido el interés o que simplemente se aburran con una asignatura concreta. Analice las estrategias que le ayudarán a motivar a su hijo para que haga su trabajo.